¿Qué es el HIIT? Beneficios y Problemas

El nombre HIIT proviene del inglés (High Intensity Interval Training), y es una metodología de entrenamiento cardiovascular que consiste en realizar series de Corta Duración y de Alta Intensidad. Con la posibilidad de realizar periodos de Descanso Activos de baja intensidad y/o Descansos completamente Pasivos.

¿Por qué el HIIT se ha dado tanto a conocer?

Simplemente porqué es EFICAZ, ya que nos permite tener buenos resultados en poco tiempo de entrenamiento. Suena demasiado bonito, ¿no? ¿Dónde está la pega? ¡Pues no! No existe ninguna pega. La eficacia de este tipo de entrenamiento reside en su Gran Intensidad.

HIIT: Poco tiempo de entrenamiento pero muy intenso.

El problema es que no estamos acostumbrados a entrenar a gran intensidad, o bien porqué somos unos comodones y nos da pereza, o bien porqué le tenemos «miedo».

¿Pero está justificado este temor?

La verdad es que no. No debemos tenerle miedo a la intensidad, simplemente debemos entrenar con coherencia, sentido común y evitando hacer «burradas».

Si quieres saber cómo hacer HIIT de forma segura y efectiva pincha aquí.

El efecto EPOC

Pero para mi el gran motivo que contribuye a la eficacia de este entrenamiento es el EPOC (Excess Post-exercise Oxygen Consumption), es decir, el exceso del consumo de oxígeno post-entrenamiento. Y esto ocurre porqué entrenamos a una intensidad tan elevada que se crean unas demandas que nuestro cuerpo tiene que compensar después de haber terminado de entrenar.

+ EPOC –> + Tasa Metabólica –> + Gasto Calórico a lo largo del día.

Un chollo, ¿verdad? Si hemos hecho un HIIT quemamos más calorías durmiendo que si hemos hecho un entrenamiento cardiovascular tradicional.

Beneficios del HIIT

  1. Para mejorar la Salud Cardiovascular
    • Menor Tensión Arterial
    • Disminución del Colesterol y el perfil lipídico
    • Mejora el metabolismo de la glucosa y la resistencia a la insulina
    • Aumenta el Consumo Máximo de Oxígeno (VO2 máx.) relacionado directamente con menos mortalidad.
  2. Para potenciar la pérdida de grasa
    • Mayor gasto energético DURANTE el entrenamiento.
    • Mayor gasto energético POST-entrenamiento (EPOC).
    • Mejora la capacidad del organismo para oxidar Grasas e Hidratos de Carbono.
  3. Para Mejorar el Rendimiento Deportivo
    • Aumento del VO2 máx.
    • Mejora los niveles de Fuerza, Velocidad y Potencia.
    • Mejora la capacidad de recuperación.

Además, lo interesante es que las adaptaciones fisiológicas a este tipo de entrenamiento suelen ser bastante rápidas. Según algunos estudios una frecuencia óptima para conseguir beneficios sería realizar HIIT 2-3 veces por semana.

Posibles problemas

Como siempre el control, la seguridad y la progresión son esenciales.

Uno de los problemas principales es la falta de costumbre a entrenar a estas intensidades, ya que al principio suele haber sensaciones desagradables de fatiga, agobio, de no poder más… Es un método de entrenamiento muy exigente donde la sensación de fatiga es bastante alta.

Hay que estar mentalmente preparado para ello, y en algún caso se pueden llegar a tener incluso sensaciones de náuseas.

Algunas personas se adaptarán y lo tolerarán mejor que otras, no obstante nuestro cuerpo se adapta bastante rápido a esto y comenzará a tolerarlo mejor en las siguientes sesiones.

Por otro lado, si no realizamos el HIIT de manera apropiada puede llegar a ser bastante lesivo. Ya que es bastante agresivo, intenso y con un impacto articular considerable.

Por ejemplo, no sería nada aconsejable que una persona sedentaria que no corre desde hace años se pusiera a hacer un HIIT de correr en una pista de atletismo. Ni tampoco una persona que hace mucho tiempo que no hace ningún tipo de trabajo de fuerza con su propio peso corporal se pusiera a hacer un HIIT con Burpees.

Es importante que el tipo de ejercicio que elijas para hacerlo en un HIIT sea uno que hayas hecho muchas veces a una intensidad moderada y domines bien la técnica.

Para personas que se inician y tienen cierto sobrepeso es recomendable realizar HIIT con actividades que no tengan apenas impacto como por ejemplo la natación, la bici, la elíptica o con alguna combinación de ejercicios básicos de fuerza.

Y por último es super importante también realizar un buen calentamiento antes de someterse a la Alta Intensidad, pero de eso también hablo en el otro artículo «Cómo hacer HIIT».

Apunte final

A modo resumen, todo el mundo puede aprovecharse de los beneficios del HIIT. Sin importar la edad ni la condición física inicial. Pero como siempre, lo más aconsejable si tienes dudas es tener el consentimiento médico y ponerse en manos de un buen profesional para que estudie tu caso y lo adapte a tus necesidades.


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