Seas quien seas, entrena la fuerza, házte por favor..

Cuando alguien piensa en ponerse en forma, el Entrenamiento de Fuerza no tiene muy buena fama. Lo más fácil es ponerse unas zapatillas deportivas y salir a correr. Es gratis y no hay que pensar mucho, ¿pero es realmente lo más conveniente?

¡OJO! No digo que el running sea una mala opción, simplemente digo que NO debería ser la ÚNICA opción. Está bien como complemento, pero nuestro cuerpo necesita también otro tipo de estímulos.

Cuando se habla del Entrenamiento de Fuerza, la mayoría de personas piensan en algo muy agresivo, solo para hombres que quieren estar muy musculados y se machacan en el gimnasio cada día levantando pesas enormes y gritando hasta el desfallecimiento.

Mitos del Entrenamiento de Fuerza

  • Es solo para hombres. –> Está muy catalogado en los hombres, pero las mujeres se pueden beneficiar de la misma forma o incluso más que los hombres con este tipo de entrenamiento (ver más abajo).
  • Es solo para jóvenes. –> Se puede y se debería realizar entrenamiento de fuerza también en edades avanzadas. Un trabajo de fuerza realizado de forma correcta es muy beneficioso para mejorar la calidad de vida y la autonomía a cualquier edad.
  • Impide el crecimiento de los niños. –> Este mito ha estado presente durante mucho tiempo y aún hoy persiste. Los niños pueden entrenar cualquier cualidad física ya sea la fuerza, la resistencia, la velocidad, la flexibilidad… Simplemente se recomienda no trabajar la fuerza con cargas muy elevadas y priorizar los ejercicios funcionales con su propio peso corporal.
  • Es muy agresivo y produce lesiones. –> Para este tipo de entrenamiento hay que tomar precauciones y cuidar bien la técnica de los ejercicios y el higiene postural. Pero si se realiza de forma adecuada no produce lesiones, sino que ¡las evita!
  • Hay que levantar pesas muy grandes en el gimnasio. –> No es imprescindible. La fuerza se puede entrenar de muchas maneras, y una de las más efectivas es con auto-cargas, es decir, con el propio peso corporal.
  • Los músculos te van a crecer muchísimo y eso «queda feo». –> A esto le llamo el Síndrome de Arnold Schwarzenegger, y es muy característico sobretodo en las mujeres. Lo explico a continuación:

No tengas miedo…

Entrenar la Fuerza estimula los músculos, y si los tenías atrofiados es normal que ganen un poco de volumen, ya que los reactivas y aumentas el riego sanguíneo. Pero no olvides que lo que realmente ocupa volumen es la grasa, que está por encima del músculo.

Para ponerte como Arnold Schwarzenegger, a parte de tener su genética, deberías entrenar, comer y descansar como él, y eso está al alcance de muy pocos. El resto de los mortales, si nos alimentamos como hacemos habitualmente el entrenamiento de fuerza moldeará nuestro cuerpo y nos ayudará a quemar grasa com más facilidad. Además de ayudar a prevenir enfermedades y a tener una mejor calidad de vida. Así que no cunda el pánico… xD

El concepto de «entrenar la fuerza» espanta a la mayoría de personas, sobretodo a las mujeres que no quieren perder su feminidad. Por eso se inventaron el concepto de «tonificación», es lo mismo pero con otro nombre. Puro marketing.

A continuación te expongo los motivos principales por los que deberías entrenar la fuerza, seas quien seas.

Beneficios de entrenar la Fuerza

  • Mejora la fuerza muscular y el dominio de tu propio cuerpo. Calidad de vida.
  • Aumenta el gasto calórico. Ideal si tu objetivo es perder grasa o no recuperarla.
  • Mejora la postura. Unos músculos más fuertes contribuyen a mantener un buen higiene postural con menos esfuerzo.
  • Previene lesiones. Tendones, articulaciones y huesos mucho más protegidos.
  • Evita los efectos de la edad (anti-aging). Es la mejor herramienta para combatir los efectos negativos asociados con el envejecimiento fisiológico de nuestro cuerpo.
  • Reduce la presión sanguínea y el riesgo de padecer diabetes y enfermedades cardiovasculares.
  • Mejora la densidad ósea. Menor riesgo de fracturas. Los estímulos de fuerza en los músculos producen adaptaciones positivas en la masa ósea.
  • Reduce el estrés y la ansiedad. El «chute» de endorfinas que genera el entrenamiento de fuerza aumenta el estado de bienestar y disminuye la sensación de dolor emocional.
  • Mejora la calidad del sueño.
  • Reduce el dolor de espalda y articulaciones.
  • Mejora el aspecto físico y la percepción del cuerpo.

Beneficios exclusivos para mujeres

  • Reduce los síntomas del síndrome premenstrual.
  • Previene la osteoporosis. Conserva e incluso aumenta la masa ósea en la menopausia.
  • Reduce el riesgo de cáncer de mama debido a la reducción de los elevados niveles de estrógeno relacionados con la enfermedad.
  • Mejora la estética. Moldea el cuerpo y acentúa las curvas naturales de la mujer.

Para terminar, decir que hay algunos grupos de población con necesidades específicas que deberían adaptar (NO evitar) el entrenamiento de fuerza a sus necesidades particulares, como por ejemplo personas hipertensas, con escoliosis, embarazadas, etc.

El Entrenamiento de Fuerza es absolutamente para todos.


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