«Coach Galo, ¿por qué decidiste ofrecer el GYM Indomable y enfocarlo de esta manera?»

Llevo desde 2013 como entrenador personal y he llegado a una conclusión muy clara: El problema no es que la gente no sepa entrenar, alimentarse sano o descansar mejor. No es la falta de información el problema.

El problema es que llevamos un ritmo de vida tan ajetreado, y el bombardeo de información es de tal calibre, que vivimos por inercia, estresados, fatigados y confundidos.

A la hora de cuidarnos, cuando decimos que nos falta tiempo, energía o motivación… lo que realmente nos falta es claridad y determinación. «Solo» eso.

Y ante la falta de claridad lo vemos todo demasiado costoso… por lo que es normal tener altibajos, perder de vista nuestros objetivos, desmotivarse y abandonarse.

No sabemos cómo ser constantes de verdad… cómo adoptar hábitos que nos beneficien, ni cómo relacionarnos con ellos en el día a día…

Tenemos que dejar de complicarnos la vida (con el tema de mejorar hábitos veo demasiada gente en la famosa «parálisis por análisis» o en continuos ciclos de motivación-abandono y efectos rebote).

Con un enfoque simple y claro, un acompañamiento profesional y cercano, y un ejemplo real como referencia, esto no pasa. Por eso enfoco el GYM Indomable de esta manera.

¿Cómo funciona?

En el GYM Indomable somos como dos colegas que se han propuesto mejorar sus hábitos (pero con la diferencia de que uno de ellos es un profesional y «tira más del carro»).

Lo hago todo muy sencillo.

Mando un mensaje todos los días por whatsapp. Solo uno.

Cuando entreno me grabo en video y lo comparto (normalmente de lunes a viernes), y los sábados comparto un audio con enfoques y estrategias para mejorar la relación con los hábitos que nos convienen.

Los audios semanales es la piedra angular del GYM Indomable.

Y cuando alguien tiene dudas o no sabe cómo avanzar, me escribe por whatsapp y yo le leo y le oriento. Aquí nadie se siente solo.

Actualmente existen muchos servicios de entrenamiento y estilo de vida, ¿en qué se diferencia el GYM Indomable?

Queda mal que lo diga yo, lo sé, pero el GYM Indomable tiene dos características únicas (y valiosísimas) que lo destacan del resto de servicios del mercado.

Por un lado, en el GYM Indomable cuanto más constante eres menos pagas.

No conozco otro servicio que fomente la constancia de esta manera.

Eso hace que te impliques más y generes más adherencia a los nuevos hábitos (a la vez que ahorras).

Y por otro lado, tampoco conozco ningún servicio en el que el profesional exponga su estilo de vida desde dentro de esta manera.

Aquí no hay videos editados ni hábitos disimulados. No se aparenta perfección. Y tampoco es el típico caso de «consejos vendo y para mí no tengo». Nada de eso.

Aquí ves la realidad de una persona real (profesional y comprometida con sus hábitos, eso sí). Ves cómo se cuida en su día a día, cómo entrena (en video, para que tú también puedas hacerlo), cómo hace seguimiento de sus objetivos, cómo gestiona sus altibajos, el equilibrio entre sus hábitos y esporádicos…

Todo en pequeñas dosis (un día, un whatsapp) para que sea fácil de asimilar y nadie se desborde (pero que tampoco se despiste).

Vamos a profundizar más en la falta de constancia, que es un problema común en las personas que pretenden mejorar sus hábitos.

Sí. Es el mayor problema hoy en día porque en esta sociedad sedentaria, estresada y malnutrida en la que vivimos, lo más común es estar ocupados con responsabilidades profesionales y familiares que nos agotan casi todo el tiempo y la energía. Por eso la mayoría acaba dejándose llevar… viviendo por inercia… fatigados sin entrenar y comiendo emocionalmente… esperando cada semana que sea viernes y cada año que lleguen las vacaciones.

Y si a eso le sumamos el bombardeo publicitario que sufrimos, es normal que vivamos confundidos y accediendo a falsas promesas de operaciones bikini, dietas milagro o libros para hacerse rico en 7 semanas… acabando frustrados y peor que cuando empezamos.

Hay que dejar de complicarse la vida de esa manera.

Falta información útil libre de intereses ocultos. Falta claridad y foco.

Por eso falta constancia.

¿Con el GYM Indomable esto se va a mejorar?

Sin duda. Está demostradísimo que un incentivo económico genera constancia (por eso la gente va a trabajar de lunes a viernes durante todo el año aunque esté cansada y no tenga ganas de hacerlo).

En el GYM Indomable no recibes un sueldo, pero si me pasas el semanario (cuando te apuntas te cuento cómo hacerlo, es muy sencillo) cada trimestre te bajo 1€ la cuota. Así de simple.

La motivación económica no es por entrenar más días o comer más verdura. «Solo» es por prestar atención y medir tu comportamiento.

Ya sabes: «Lo que no se mide no se puede mejorar”.

Y ojo porque no hablamos de tener unos hábitos perfectos. No hay que olvidar que cuando hablamos de estilo de vida y comportamiento humano, lo perfecto no es sostenible. Lo perfecto es enemigo de lo bueno.

Aquí cada uno define sus propios ritmos y objetivos (contando con el soporte de un profesional para escribirle y que te oriente en cualquier momento).

Se trata «simplemente» de aprender a entrenar nuestros hábitos con el enfoque adecuado. Solo eso. Todo eso.

¿Qué garantías tiene?

No puedo garantizarle a nadie que tendrá éxito al instante de empezar en el GYM Indomable. Los hábitos se consolidan con el tiempo, y eso requiere de cierta implicación por su parte (por lo que a la gente impaciente que quiere resultados inmediatos sin poner de su parte le recomiendo que no se apunte).

Eso sí, lo que puedo garantizar es que estaré siempre cerca (respondiendo y acompañando en el día a día) y que lo encontrará siempre útil y con un enfoque que aportará grandes cosas a su vida (es lo bueno de los proyectos personales en los que el profesional da la cara y se implica de manera tan activa).

¿Cuál es el precio?

De momento* se empieza con 19€ al mes.

A partir de ahí, cada trimestre puedes restar 1€ a esa mensualidad (hasta llegar a un mínimo de 9€).

No hay ni matrícula ni permanencia (y te das de baja cuando quieras desde el área privada).

*Digo «de momento» porque con el tiempo el precio de entrada va subiendo. Ese es el precio en el momento de la entrevista.