Entendemos como suplementación a todo aquello que aporta sustancias nutricionales complementarias a nuestra dieta (de ahí el nombre de complementos o suplementos alimenticios), con el fin de mejorar la salud y/o el rendimiento, así como para prevenir o tratar enfermedades.
Bajo mi punto de vista, la suplementación es un recurso efectivo para suplir carencias en la dieta en casos determinados o para potenciar el rendimiento deportivo, pero es importante no entenderlo mal, vamos a ver:
Cuando la suplementación está justificada
Por ejemplo, para un atleta profesional que lleva varios años entrenando al máximo y alimentándose bien, y ve que está un poco estancado en su rendimiento o que ya no se recupera de los esfuerzos como antes, tendría sentido que buscara ayuda con algún suplemento para mejorar su rendimiento.
Cuando la suplementación NO está justificada
Por otro lado, creo que la suplementación no tiene sentido para deportistas aficionados o personas con unos hábitos de vida poco saludables que de pronto han decidido mejorar su salud y forma física.
Primero hay que empezar por mejorar lo más importante:
LOS 4 PILARES DE LA SALUD
- Estilo de vida activo. Moverse más y mejor y entrenar regularmente y de forma adecuada.
- Hábitos alimentarios saludables. Cubrir correctamente nuestras demandas nutricionales, tanto en cantidad como en calidad.
- Descanso de calidad. Conectar con la naturaleza, exponerse a la luz solar y gestión del estrés y la ansiedad. Dormir el tiempo adecuado y sueño reparador.
- Socialización. Que nuestro tiempo de ocio y relaciones social sean suficientes evitando entorno tóxicos y nocivos.
Muchas personas deciden ponerse en forma y lo primero que hacen es comprarse suplementos junto con su «modelito» para entrenar.
Lo hacemos porque hoy en día todo lo queremos lo más rápido y con el mínimo esfuerzo posible, y si nos dicen que este batido hará que gane músculo y esas cápsulas que pierda grasa más rápido, me lo compro todo… Pero no somos conscientes que eso está limitando el potencial y haciendo más inútil nuestro cuerpo.
El camino adecuado
Primero hay que entrenar y alimentarse de forma correcta para producir las adaptaciones que deseamos en nuestro cuerpo. Te aseguro que con los básicos es más que suficiente. Y si al cabo del tiempo (2 o 3 años) ves que has llegado a tu límite y quieres un plus de rendimiento, puedes echar mano de algún suplemento.
Pero si lo haces al revés, tu cuerpo se acostumbrará al aporte externo de esas sustancias y no tendrá que esforzarse por producirlas él mismo o digerirlas de los alimentos, y por tanto se acomodará y estará más limitado.
Intereses de la industria
Partimos también de la base que la suplementación es un gran negocio y hay mucha gente que se gana la vida con ello. Por eso nos lo están queriendo «enchufar» continuamente. Pagan millonadas a deportistas e influencers de primer nivel para que las consuman y lo muestren, y que toda la gente que se quiera parecer a ellos lo compre.
¡Que no nos tomen el pelo! Por tomar el batido que toma tal deportista profesional no te pondrás como él/ella si luego no entrenas las horas que entrena, comes tal y como él/ella come y vives como él/ella vive.
En Salud no hay atajos.
SEAMOS CONSCIENTES. Un estilo de vida activo, una buena planificación del entrenamiento y una dieta equilibrada basada en Comida Real, de esa que va sin envases ni etiquetas y se tiene que masticar, es suficiente para gozar de un estado de salud robusto, tener un cuerpo atlético y obtener un buen rendimiento en el entrenamiento.
*Si no sabes por dónde empezar y quieres que te ayude a ordenarte, priorizar lo realmente importante y a diseñar un plan de acción que te ayude a lograr tus objetivos, estaré encantado de conocerte y hablar contigo. Ya he ayudado a muchas personas a mejorar su calidad de vida. Mira cómo es mi servicio.