M10: Mimaré y ENTRENARÉ el DESCANSO

¿Duermes o descansas?

Antes solía preguntar: ¿Cómo estás?

Pero últimamente prefiero estas preguntas binarias… jeje!
 
Prefiero la reflexión…
 
Y esta pregunta desde luego hace reflexionar.


 
Piénsalo, pregúntatelo…
 
¿Duermo o descanso?

 
 
 
Por supuesto la vida no es binaria.
 
No existe solamente el blanco y el negro, o el 0 y el 1.
 
 
Hay días que descansaré bien y otros días que solamente dormiré, o incluso ni eso…
 
Hay una gran escala de grises entremedio.
 
 
 
Bueno vamos al lío, que el tema de hoy es apasionante.
 
Hemos llegado al último de Los 10 Mandamientos para perder grasa y que no vuelva.
 
Los primeros eran un poco más previsibles y seguramente los esperabas…
 
Pero los últimos…
 
En los últimos lo hemos pasado bastante bien… jeje!
 
Y el de hoy, el décimo, para mi es la Joya de la Corona…

M10: Mimaré y Entrenaré el Descanso.


Vamos a ello. 
 
¿Qué es el descanso?
 
Sabes que me encanta la etimología.
 
Creo que entender de dónde vienen las palabras ayuda a hablar con más propiedad.
 
Y hablar con propiedad me gusta incluso más que la etimología.
 
 
La palabra descanso está formada por el prefijo «des-» y por el verbo «cansar».
 
El prefijo «des-» niega a lo que precede.
 
Es decir.
 
Desayuno significa romper el ayuno. (Sobre eso podría escribir un mail entero pero ahora no viene a cuento).
 Y Descanso significa romper el cansancio.
 
O a mi me gusta más hablar de «deshacer» el cansancio. (Ya ves que lo explico todo a mi manera…).
 
 
Es decir, para des-cansar primero hay que estar cansado.
 
 
 
¿Y qué significa cansancio?
 
Antes de «deshacer» nada primero tenemos que saber qué hay que hacer, ¿verdad? xD!
 
 
Cansancio: Falta de fuerzas que resulta de haberse fatigado.
 
Aburrimiento, molestia, que afecta desagradablemente o fastidia…
 
 
Incluso si buscas «cansar» en el diccionario encuentras, y lo pongo literal: Quitar fertilidad a la tierra.
 
 
Pero aquí no sé porque especifican «tierra»…
 
Yo creo que el cansancio severo y prolongado quita fertilidad a cualquier cosa.
 
 
Y es que esto del cansancio no es una tontería.


Tipos de cansancio

A menudo los confundimos y los ponemos todos en el mismo saco.
 
Pero yo creo que es muy importante (como siempre) tomar conciencia y saber detectar los tipos de cansancio para saber qué tipo de des-canso nos conviene.
 
 
 
1. Cansancio o agotamiento físico:
 
Falta de fuerzas después de haber realizado una actividad o esfuerzo generalmente físico.
 
 
2. Cansancio o agotamiento mental:
 
Es causado por un esfuerzo atencional o cognitivo prolongado.
 
Nos incapacita para un correcto y normal desarrollo de la actividad mental.
 
 
3. Cansancio o agotamiento emocional:
 
Se origina a partir de un agotamiento físico y/o mental crónico.
 
O porque hay un desequilibrio entre lo que damos y lo que recibimos. Tenemos la sensación de que entregamos todo lo que podemos de nosotros mismos, bien sea en el trabajo, en el hogar, en la pareja o en cualquier terreno, y no recibimos lo mismo de vuelta.
 
El cansancio emocional también es resultado de un exceso de exigencias personales y mentales continuadas.
 
Es la sensación de estar emocionalmente exhaustos y agotados por las situaciones que nos rodean.
 
Vamos, el estrés de «toda la vida»…
 
 
 
Ahora quizá estás pensando…
 
¡Buah! ¡Los tengo todos!
 
Bueno, sigue leyendo…
 
 

El conflicto

El tema es que solo tenemos un cuerpo y un sistema nervioso.
 
A nuestro cerebro reptiliano no le cuentes historias.
 
Si se siente cansado, «te dará la lata» con toda clase de emociones para que vayas a descansar.
 
Le da igual qué tipo de cansancio tengamos.
 
Él te pedirá que te tumbes al sofá a ver la TV y que te comas algo calórico por si acaso te falta energía.
 
 
Pero yo ahora no le estoy hablando a tu cerebro reptiliano, sino a tu cerebro racional.
 
El primero solo es capaz de «sentir», y el segundo de «entender».
 
Y yo quiero que lo entiendas…
 
 
 
Cuando nos cansamos mental o emocionalmente, por ejemplo, tenemos también sensación de cansancio físico…
 
Pero solo es eso, una sensación.
 
Si le preguntas directamente a tus músculos, sin pasar por el cerebro, muchas veces te dirán que ellos están frescos como una rosa.
 
Tu cerebro racional puede entender que si has estado todo el día sentado trabajando con el ordenador tus músculos no han hecho nada.
 
Tu cerebro reptiliano esto NO lo puede entender.
 
Mejor dicho, el cerebro reptiliano no entiende, solo actúa por instinto.
 
 
 
Y ahora me dirás:
 
¿Pero entonces para qué nos sirve la parte reptiliana del cerebro?
 
¿Por qué la tenemos si «nos putea» tanto?
 
 
Bueno, eso es ahora…
 
Pero gracias a eso hemos sobrevivido durante milenios y nuestra especie ha podido evolucionar.
 
El problema es que nuestro entorno ha cambiado en cuestión de 50 años una barbaridad.
 
Lo que antes era súper valioso ahora es un lastre.
 
De toda «la movida evolutiva» y del conflicto de intereses entre nuestra programación genética y las necesidades que tenemos en nuestro entorno actual, ya he hablado en los demás mandamientos, así que no voy a desarrollar más el tema por ahí…


 
¿Por qué es tan importante descansar bien?

Ahora que ya conocemos el significado y los tipos de cansancio, vamos con los beneficios.
 
Parecen obvios, ¿no?
 
Ir descansados por la vida nos hace más felices y mejora nuestro estado de ánimo, autoestima y relaciones sociales.
 

¿Pero qué tiene que ver el descanso con perder grasa y que no vuelva?
 
 
¡Pues todo!
 
Es más, creo que es la clave.
 
¡Creo que es lo más importante!

Si no descansamos bien, el resto de mandamientos que hemos hablado serán una quimera.


Galo, ¿los podemos repasar?


Venga vale, les pegamos un repaso así rápido y los relacionamos con el descanso.
 
(Como me monto la historia yo solito… jaja!).
 
 
 
Ahí van «Los maravillosos 10 Mandamientos» relacionados con el Buen Descanso:
 
 
M1: Caminaré más y me sentaré menos
 
Con un buen descanso nos sentimos más activos y con ganas de movernos.
 
M2: Basaré mi dieta en Alimentos de verdad
 
Con un buen descanso tomamos mejores decisiones en cuanto a la elección de alimentos y no comemos tan emocionalmente.
 
M3: Estimularé mis músculos
 
Con un buen descanso es mucho más probable que tengamos ganas de entrenar o someternos a desafíos físicos. Hacer ejercicio deja de ser una obligación odiosa.
 
M4: Evitaré los snacks
 
Con un buen descanso diferenciamos mejor el hambre real del emocional.
 
M5: Conectaré más con la Naturaleza y menos con la Tecnología.
 
Con un buen descanso valoramos y tenemos más ganas de hacer planes de ocio activos y visitas a la naturaleza, pudiendo desconectar más de la tecnología.
 
M6: Mi hogar será un Templo de Salud
 
Con un buen descanso tomamos mejores decisiones a la hora de hacer la compra o elegir qué productos entran en casa o cómo la ordenamos.
 
M7: Valoraré y protegeré mi TEA
 
Con un buen descanso también elegimos mejor donde invertimos nuestro Tiempo-Energía-Atención, procurando que sea en acciones o tareas que nos compensen.
 
M8: Reflexionaré y seré consecuente
 
Con un buen descanso tenemos más claridad mental y capacidad para reflexionar desde la razón.
 
M9: Practicaré el Agradecimiento y el Enfoque Positivo
 
Con un buen descanso valoramos más las pequeñas cosas, nos sentimos más agradecidos y tenemos más capacidad de sacar una lectura positiva de cada circunstancia adversa, o de encontrar la «oportunidad escondida».
 
 
Por eso es tan importante este mandamiento. Engloba todo los demás.
 
Y el décimo y último.
 
Recuerda:
 
M10: Mimaré y entrenaré el Descanso
 
Porque además de todo lo anterior, descansar bien tiene otros efectos colaterales muy valiosos…
 
Descansar bien puede mejorar desde nuestras relaciones personales y profesionales hasta ¡nuestra situación financiera!
 
Pero hay un efecto colateral que destaca por encima del resto…
 

El efecto colateral más valioso

La fuerza de voluntad pasa a ser algo más fácil si descansamos bien física, mental y emocionalmente…
 
De hecho se pasa del «tengo que tener fuerza de voluntad» al «hágase su voluntad».
 
Es decir, se pasa de la lucha al control.
 
 
¿No es eso fantástico?
 
Controlar nuestra voluntad y no actuar a merced de nuestras emociones es algo increíble, ¿no crees?
 
Lo sé, parece una utopía.
 
Pero recuerda: «Que lo perfecto no nos frene».
 
Nunca alcanzaremos la perfección.
 
Eso no existe.
 
 
¡Pero es posible acercarse a ello o simplemente mejorar!
 
 
Hacer aquello que nos interesa y nos compensa.
 
Con una capacidad de toma de decisiones desde la razón, no desde la emoción.
 
No hablo de reprimir emociones ni digo que sean malas, al contrario. Son muy útiles.
 
Hablo de gestionarlas a nuestro favor.
 
Hablo de prestar atención y dejarnos llevar por aquellas emociones que nos interesa dejarnos llevar, y de no prestar atención a las que nos conducen a acciones con resultados no deseables.
 
Así de simple, bonito y complejo al mismo tiempo.


¿Mimar y entrenar el descanso?

Me encanta el concepto “mimar y entrenar el descanso”.
 
 
Galo, ¿eso se mima y se entrena?
 
¡Por supuesto!
 
Y no hablo de entrenar a dormir o cómo tumbarse mejor en el sofá…
 
Hablo justamente de lo contrario.
 
El descanso se empieza a mimar y entrenar desde que nos despertamos por la mañana.
 
Se trata de darle al cuerpo, durante el día, los estímulos que espera recibir.
 
Se trata de realizar acciones que nos permitan «merecer» y «sentir que merecemos» ese descanso por la noche y por tanto, tener un sueño profundo, tranquilo y sobre todo reparador.
 
 
Sí.
 
Todo esto al final también es para dormir y descansar mejor por las noches.
 
 
¿Te acuerdas de la pregunta del principio?


¿Duermes o descansas?

Lo primero no tiene porque significar lo segundo.
 
No siempre que se duerme se descansa.
 
 
E incluso al revés.
 
No siempre que se descansa se duerme.
 
 
Hay muchas maneras de descansar.
 
Podemos descansar despiertos y dormidos.
 
 
Sin entrar en detalles y llevándolo a «mi terreno», por poner un ejemplo…
 
Una de las mejores manera de descansar y limpiar la mente es hacer ejercicio físico.
 
Y eso es algo que siempre ponemos en valor en el Gym Indomable.
 
 
Pero solo hay una forma de descansar (fisiológicamente hablando) para que se lleven a cabo todos los procesos regeneradores vitales de mente y cuerpo.
 
 
¿Te suena lo de «sueño reparador»?
 
Pues eso.
 
La mejor manera de descansar es dormir favoreciendo el sueño reparador.
 
Y sí.
 
Eso también se mima y se entrena.
 
 
 
 
Seguimos con algo también obvio (a priori)…
 
 
No se puede des-cansar si no te has cansado antes…
 
A estas alturas, con la «chapa» que te he pegado creo que ha quedado claro.
 
 
¡Pero ojo!
 
El cansancio excesivo también impide descansar bien.
 
 
Recuerda: «La dosis hace el veneno».
 
Es una frase que he utilizado casi en cada mandamiento.
 
Y es que el equilibrio siempre es una de las claves…
 
 
El problema es que hoy la mayoría vamos «sobre-cansados» mental y emocionalmente y «sobre-des-cansados» físicamente.
 
 
El tema está bastante desequilibrado.
 
Vivimos con unos niveles de estrés y ansiedad que vamos por la vida ¡como pollos sin cabeza!
 
Y esto hace que luego no tenga ganas de entrenar ni «Rita la cantaora».
 
(La verdad no sé cómo me ha venido lo de Rita, pero me apetecía ponerlo… Debe ser por mis influencias andaluzas… xD).
 
 
 
Vale, a lo que vamos…


¿Cómo se mima y se entrena el Descanso?

Hay que aprender a identificar qué tipo de cansancio padecemos.
 
De dónde proviene y cómo tratarlo.
 
Y aprender a cansarnos en las dosis y frecuencia adecuadas.
 
 
Para ello es muy importante analizar 5 aspectos:

  1. Movimiento adecuado
  2. Alimentación equilibrada
  3. Sueño reparador
  4. TEA controlado
  5. Coherencia Vital

Estos 5 puntos son los que considero esenciales para alcanzar «El Descanso Ideal».

Y por eso son Los 5 módulos del Método Galo, mi principal proyecto.


Es un método enfocado en la virtud del buen comportamiento más que en los resultados.

Los resultados son un efecto colateral.

Es un método enfocado exclusivamente a Entrenar el Descanso, la clave de todo.

Y para terminar unas preguntas para la reflexión:
 
¿Cómo te levantas por las mañanas? ¿Con cansancio o con energía?
¿Duermes profundamente o te despiertas a menudo por las noches?
¿Qué tipo de cansancio padeces más? ¿Sabes diferenciarlos?
¿Valoras y cuidas tu descanso? ¿De qué manera? ¿Te funciona?
 
 
Salud y Buenos Pensamientos,
Coach «Entrenador del Descanso» Galo.


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