M3: Estimularé mis músculos

¿Por qué hay que estimular los músculos?

Bueno, primero habría que contextualizar, pero en el 1er Mandamiento ya comentamos aquello de que nuestro entorno y estilo de vida han cambiado tan rápido que a nuestros genes aún no les ha dado tiempo de adaptarse…

Y no sé si van a poder hacerlo…

Lo que sí sé es que si lo consiguen nosotros ya no lo veremos.

Así que para no repetirme, en este caso prefiero responder con otra pregunta:

¿Por qué un coche necesita rodar?

Respuesta rápida: 

Porque ha sido fabricado para eso, ¿no?

Si tenemos un coche parado por mucho tiempo, cuando lo volvamos a arrancar nos dará problemas por “desuso”.

Pues eso mismo pasa con nuestro cuerpo.

Llevamos instalado un “equipamiento” muscular que es una maravilla, pero que si no lo utilizamos se atrofia…

Pero el problema no es tan solo que se atrofie y que luego ante el mínimo esfuerzo físico tengamos dolores articulares o nos lesionemos…

Nuestro cuerpo es mucho más complejo que eso…

Nuestro organismo está super-hiper-mega-interconectado! (Como me gusta inventarme palabras…jeje).

Es decir, si no cuidamos el sistema músculo-esquelético, los fallos que tendremos no solo serán en dicho sistema, ¡sino que influirán en todos los demás!

Por eso “Estimularé mis músculos” es uno de Los 10 Mandamientos para perder grasa y que no vuelva.

Porque para que nuestro metabolismo queme grasa (o no la acumule) de manera eficiente son super-necesarios esos estímulos…

Pero es que además de eso, es necesario para cosas muuuucho más importantes que “para gestionar nuestros depósitos de grasa”… Como por ejemplo para nuestra salud mental/emocional.

La mayoría de veces el cansancio físico es inversamente proporcional al cansancio mental/emocional.

Cuanto más estimulo mis músculos, más descansa la mente.

Y eso, vistos los niveles de estrés y ansiedad que tenemos hoy en día, es mucho más importante que si pierdo o gano grasa corporal.

Dicho esto, vamos con las Recomendaciones Prácticas.

Y lo primero que te voy a decir seguro que te sorprende (y más viniendo de mi, que me gano la vida con el entrenamiento).

NO ES NECESARIO QUE ENTRENES.

¿What a f***? (ya ves, también domino el inglés perfectamente… xD)

Pues sí.

Para perder grasa y que no vuelva, y para tener un estado de salud físico-mental-emocional óptimo no es necesario que entrenes.

Pero claro… Aquí hay letra pequeña junto con una de las palabras que más me gusta utilizar cuando me preguntan algo: DEPENDE.

Si tienes que entrenar o no depende de tu estilo de vida.

Si en tu día a día tienes la cantidad suficiente de movimiento, y sobre todo, los estímulos de fuerza necesarios para que tus músculos desempeñen las funciones para las que fueron instalados en nuestro cuerpo, no hace falta que entrenes.

Y ojo que aquí ya ha salido la palabra mágica: FUERZA.

El problema es que la mayoría no llegamos a esos estímulos de fuerza necesarios solamente con nuestras actividades cotidianas.

Así que, como en la alimentación, cada uno tiene que hacerse responsable de analizar su estilo de vida y averiguar si con eso es suficiente.

Y si no lo es, tenemos 3 opciones:

  1. Aprovechar oportunidades cotidianas para generar estímulos de fuerza.
  2. Entrenar la fuerza.
  3. Seguir descuidando nuestros músculos y aceptar las consecuencias.
  4. Y bueno, se me ocurre una cuarta opción que deriva de la tercera: Seguir descuidando los músculos y quejarse de las consecuencias.

*Por desgracia esta última es de las más comunes y típica de los comodones. Quejarse de “la mala suerte” y así des-responsabilizarse de los resultados. Como si nada dependiera de ellos. Así viven más tranquilos.

Vale pues vayamos al grano.

1ª Opción: ¿Cómo aprovechar oportunidades cotidianas para generar estímulos de fuerza?

Bueno aquí es difícil darte recomendaciones prácticas porque depende mucho de tus circunstancias.

Hay que intentar cambiar el chip y echarle un poco de imaginación.

Lo que sí puedo hacer es darte algunas ideas:

  • Saludar al ascensor y subir por las escaleras de 2 en 2.
  • Hacer un par de series de flexiones antes de cada ducha.
  • Hacer una sentadilla contra la pared mientras te cepillas los dientes.
  • Instalar una barra en una puerta y colgarse 20 segundos cada vez que pases por debajo.
  • Ser “generosos” con nuestros músculos en cada acción; cuando se limpie la casa, se cargue con la compra, etc.

2ª Opción: ¿Cómo entrenar la fuerza?

Aquí te dejo un enlace donde explico lo básico sobre cómo planificar tu propio entrenamiento de fuerza.

O buscando por internet, si tienes interés, seguro que encuentras muy buen contenido también.

Creo que no sería efectivo saturar el mail con este tema (en el que me puedo enrollar mucho también…xD).

3ª Opción: ¿Cómo seguir descuidando los músculos y aceptar las consecuencias?

Aquí tenemos muchas opciones, como por ejemplo aprovechar los “ratitos” en el sofá para ver documentales sobre el sedentarismo y sus efectos, o llevarte la tablet a la cama y antes de dormir hacer búsquedas en google sobre los “beneficios” de la atrofia muscular.

Seguro que acciones como estas nos ayudan a conocer las consecuencias y aprender a aceptarlas poco a poco.

4ª Opción: ¿Cómo seguir descuidando los músculos y quejarse de las consecuencias?

Bueno pues qué decir… xD. A ver, como lo digo…

Pues aquí lo que podríamos hacer es comprarnos un sofá muy cómodo para que nos invite a estar el máximo tiempo en él e intentar hacer las máximas cosas posibles “gustosamente” sentados/tumbados desde allí (trabajar, hablar por teléfono, pedir la compra, desayunar/comer/cenar, etc.) y todo eso con la TV encendida para que nos vaya “programando” el subconsciente para ir teniendo ideas sobre cómo quejarnos y poner excusas.

Bueno… jejeje!

Ya ves que hoy también me he quedado a gusto…

Espero que nadie se ofenda… Muchas cosas quizá solo están en mi imaginación… Pero yo las escribo por si acaso… 🙂

¿Tu qué opción prefieres?

(Es evidente que de las cuatro opciones, para perder grasa y gozar de un buen estado de salud solo sirven las dos primeras).

Preguntas clave:

¿A cuántos desafíos diarios se someten tus músculos?

¿Con qué frecuencia sientes que tus músculos “disfrutan”?

¿O cada vez haces menos esfuerzos porque tienes más dolores físicos y cansancio mental?

Y ahí va una frase de mi “catálogo”:

“Las pequeñas hazañas realizadas son mejores que las grandes hazañas planeadas”.

¡Todo suma!

¡Que lo perfecto no te frene!

Y sobre todo, que las acciones que te propongas sean conservadoras y sostenibles.

Ten paciencia.

Ya irás añadiendo más en el futuro cuando consolides las primeras…

Salud y Buenos Pensamientos,

Coach “suma y sigue” Galo

PD: Dentro del caos de la pandemia y el cierre de todos los gimnasios, nosotros seguimos a lo nuestro. ¿O utilizas eso como motivo/excusa para no estimular tus músculos ni en casa? Bueno por si acaso, que sepas que comparto todos mis entrenamientos en directo en el Gimnasio Indomable (online) para que cualquier persona pueda seguirlos desde su casa y entrenar conmigo y el resto de la familia indomable. Y sí! He dicho cualquier persona! ¿O tu cerebro ya tiene una excusa preparada para eso? 😉 


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